Tejiendo redes de protección en México, uno de los países más peligrosos del mundo para la defensa del medio ambiente
En respuesta a la cruda realidad de México, donde las personas defensoras del medio ambiente viven situaciones de violencia, hostigamiento y criminalización, nos unimos a las organizaciones de derechos humanos ProDESC y Creatura para abordar la urgencia de la seguridad. El reciente Taller Regional sobre Seguridad Integral reunió a 30 participantes de diversas organizaciones y comunidades, proporcionando herramientas vitales y tejiendo redes de apoyo entre personas defensoras.
México es uno de los tres países más peligrosos del mundo para defender el medio ambiente. De acuerdo al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), en 2022 asesinaron a 24 personas a causa de su labor de defensa del ambiente, la tierra y el territorio. En total, la organización registró 582 agresiones diversas, entre intimidación, hostigamiento, amenazas y agresiones físicas a las personas defensoras, siendo esta la cifra más alta desde que CEMDA inició su registro en 2014.
Frente a este escenario, es más importante que nunca que las personas, colectivos y comunidades defensoras del medio ambiente en México tengan herramientas técnicas y legales de seguridad integral en su labor.
“La seguridad debe considerarse como una condición mínima para la defensa de los derechos ambientales, y Wildlands Network, como una organización que trabaja en una región especialmente vulnerable, debe estar involucrada en esta conversación,” señala Carlos Castillo, codirector del Programa Noroeste de México.
Un paso en ese sentido fue la realización del primer Taller Regional sobre Seguridad Integral, que se llevó a cabo el pasado 17 de noviembre en Hermosillo, Sonora. Una iniciativa del programa “Protegiendo personas, protegiendo a la naturaleza” de la organización de defensa de derechos humanos ProDESC, en colaboración con Wildlands Network y de la consultora Creatura.
El taller fue una oportunidad para que 30 participantes de 20 organizaciones de la sociedad civil, grupos de base, ejidos y comunidades indígenas que defienden la tierra, el territorio y el medio ambiente obtengan herramientas y capacitación para desarrollar un plan integral de seguridad al interior de sus grupos. También para conocer mecanismos de respuesta rápida frente a amenazas de seguridad, tomar consciencia de la necesidad del autocuidado y del cuidado de los otros en la defensa del medio ambiente, e intercambiar experiencias.
“Un primer paso para todos los participantes fue que nos reconozcamos como personas defensoras del medio ambiente y que, a partir de ahí, tengamos consciencia de que debemos cuidarnos y no debemos minimizar la seguridad,” explica Mirna Manteca, codirectora del Programa Noroeste de México de Wildlands Network.
El encuentro es una semilla de un proceso que seguirá creciendo. De acuerdo a Mirna, “salimos de este taller con la idea de fortalecer las redes con personas defensoras en la región, de mantenernos en contacto constante, de apoyarnos y de compartir las herramientas y todo lo aprendido con los grupos y personas más vulnerables: quienes trabajan en campo y quienes, desde sus comunidades, ponen el cuerpo a diario para defender su tierra y el medio ambiente”.